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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: September 27, 2014
Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía acerca del Padre James Melnick en la Parroquia de San Juan en Russellville, la Parroquia de San Agustín en Dardanelle y la Parroquia de San Andrés en Danville el 27-28 de septiembre de 2014.
En el Evangelio del lunes de esta semana Jesús dijo: "No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado. Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener" (Lc. 8, 17-18).
La cosa más difícil que he tenido que hacer como obispo es ir a una parroquia para informar a los parroquianos que he recibido acusaciones creíbles de mala conducta en contra de su sacerdote tan serias que requieren su remoción del ministerio. El fin de semana pasado recibimos acusaciones creíbles de mala conducta sexual en contra del Padre Melnick y pudimos actuar con suficiente rapidez para evitar que celebrara su última Misa en Danville el domingo pasado.
Después ese día pudimos entrevistar a algunas de sus víctimas y verificar los múltiples actos de mala conducta sexual con múltiples victimas adultas durante el periodo de menos de un año. Debido a que hay múltiples víctimas, parece que estamos frente a un comportamiento depredador, no romance.
Después el Padre Melnick admitió que esto es verdad. Así que por favor no culpen a las víctimas. Ellas son víctimas. Y además, ellas reportaron violaciones del sacramento de la Reconciliación tan serias que requieren su remoción permanente del ministerio: la absolución de personas con quienes él previamente cometió pecados contra el sexto mandamiento — y por lo tanto contrayendo penalidades canónicas graves que sólo pueden ser levantadas por la Santa Sede.
Sé que su mala conducta ha lastimado a algunos de ustedes directamente y si han sido víctimas de sus malos actos o conocen a alguien que ha sido lastimada por él aquí o en otro lugar, les pido que se comuniquen a la diócesis para reportar el incidente por su propio bien y por el bien de la Iglesia. Me gustaría también ofrecerles la ayuda de la Iglesia para obtener ayuda si podrían beneficiarse al hablar con un psicólogo o consejero para hacer frente a lo que han experimentado.
Sinceramente lamento el daño que han sufrido y en nombre de la Iglesia me disculpo con ustedes por lo que el Padre Melnick ha hecho. Teniendo en cuenta lo que he compartido con ustedes hoy y lo que el Padre Melnick ha admitido que hizo, la Iglesia nunca permitiría que un sacerdote en una situación como esta ejerza jamás como un sacerdote de nuevo. Por favor oren por él. Él necesita sus oraciones, probablemente más de lo que cualquiera de nosotros nos damos cuenta.
Y por favor oren especialmente por sus víctimas, por su sanación y por su paz interior. También, no permitan que esto sacuda su fe. Recuerden, su fe no está en ningún sacerdote, o de hecho tampoco en ningún obispo o papa. Es en Jesús y sólo en él. También sepan que los sacramentos que han recibido del Padre Melnick permanecen válidos, así que a pesar de sus malos actos, todos sus bautismos, bodas, etcétera son válidos, así que no se preocupen de eso.
Estoy impactado por todo esto, y estoy seguro que ustedes también — y especialmente aquellos de ustedes que no conocían las actividades inmorales y sacrílegas del Padre Melnick. Por ese motivo, les envío a uno de los mejores sacerdotes jóvenes en nuestra diócesis para reemplazarlo: Padre Mauricio Carrasco. Él será exactamente la persona adecuada que necesitan para guiarles durante este tiempo difícil. El plan es que él viva en Russellville con el Padre Chuma y comience su servicio aquí el próximo fin de semana.
También oren por la Iglesia. Es bastante comprensible que esto obtenga una gran cantidad de atención negativa en los medios porque, después de todo, esta es una situación muy mala — la peor que he tenido que enfrentar y probablemente la peor que su parroquia ha tenido que enfrentar también. Pero por favor sepan que estoy con ustedes y superaremos esto juntos.
En cuanto al Padre Melnick, aunque el Salmo Responsorial de hoy se regocija de que Dios es un Dios misericordioso, nuestra Primera Lectura nos recuerda que aun así, los malos actos conducen a consecuencias muy graves — tal como en el caso del Padre Melnick, la remoción del ministerio. Pero eso no cambia el hecho de que todavía oramos por la salvación definitiva del responsable. Así que manténgalo en sus oraciones. Y sobre todo, oren por sus víctimas — ellas son nuestra primera prioridad y nuestra primera preocupación.
Y de nuevo, si ustedes o alguien que conocen han sido víctimas de la mala conducta del Padre Melnick o de cualquier otro sacerdote o representante de la Iglesia, les pido que se comuniquen a la diócesis para reportar el incidente por su propio bien y por el bien de la Iglesia.