Misa de Candidatura para Hombres en Formación del Diaconado Permanente

Publicado: September 8, 2018

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la fiesta de Natividad de la Santísima Virgen María en el Centro Católico San Juan en Little Rock el sábado, 8 de septiembre, 2018.


Obispo Taylor

Una de las cosas más reveladoras y humanizantes que he hecho en la vida fue desarrollar un interés en la historia familiar y la genealogía.

Ahí escondidos en nuestro árbol familiar se encuentran personas que formaron a las personas que nos formaron a nosotros — incluyendo toda la variedad de la condición humana: lo bueno, lo malo, lo aburrido, lo extraño ... que explica en gran medida las peculiaridades de los parientes que viven hoy. Las raíces realmente pueden hacerte humano, en el mejor sentido de la palabra.

Hoy, a medida que celebramos su candidatura al diaconado permanente en la fiesta de la Natividad de la Virgen María, nuestra lectura del Evangelio contiene la versión de Mateo sobre la genealogía de Jesús.

Ustedes candidatos para el diaconado permanente están en un camino hacia la ordenación como ministros de la Iglesia. Como tales, ustedes encontrarán quebrantamiento humano de muchas maneras y necesitarán tratar con compasión a todas las personas que encuentren, incluyendo aquellas personas que son difíciles de amar.

Su mensaje es que cuando Dios se hizo hombre en Jesús y nació de la Virgen María, no fue solamente una cuestión de encarnación. Jesús tomó la condición humana en el sentido pleno de la palabra — ¡y su árbol familiar incluyó lo bueno, lo malo, lo aburrido y lo extraño!

Están Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Raquel a quienes él podía señalar con orgullo — personas de fe que se arriesgaron realmente para hacer lo que Dios quería. Pero también hubo algunos personajes desagradables. ¿Quieres disfunción e incesto? Lee en Génesis 38 la extraña historia de cómo Tamar concibió a Peres con su suegro Judá. ¿Quieres pecado, adulterio y asesinato?

Lee cómo Salomón fue engendrado por David, quien anteriormente había cometido adulterio con Betsabé, cuyo esposo luego él mató para cubrir su pecado. ¿Quieren misoginia? Las únicas mujeres mencionadas por nombre son aquellas que eran forasteras como Ruth y Rahab, o que eran culpables de serios pecados como Tamar y la esposa de Urías.

¿Quieren estupidez? Lee sobre el ancestro de Jesús el Rey Roboam cuyo pobre liderazgo causó que el reino se dividiera en dos. Y luego hay todas aquellas personas de las que no sabemos nada; los otros reyes de Judá que no fueron eficaces ni fieles a Dios; y Josías y Ezequías, reformadores que también llegaron tarde; Sadoc, quien restauró el sacerdocio después de regresar de Babilonia. ¡Hay algo para todos!

Cuando leemos esta genealogía en navidad, típicamente pensamos en el niñito Jesús, inocente y puro, acostado dulcemente en el pesebre. Pero Mateo nos cuenta el resto de la historia: que aunque Jesús fue concebido por el Espíritu Santo y nació de una virgen, sus raíces fueron muy humanas — y así él nos proclama a un Jesús que tomó el peso de la condición humana en toda su ambigüedad y complejidad.

Jesús cuenta con grandes parientes en su familia inmediata — María cuyo nacimiento celebramos hoy y José, ¿qué podría ser mejor?  Pero como todos nosotros, sus raíces familiares contaban otra historia totalmente diferente. Y es aquí que Jesús comenzó su gran misión de redención. Él era como nosotros en todo menos en el pecado, y ese “todo” incluía también una herencia familiar complicada.

Al defender las verdades de la humanidad de Jesús (sin negar de ningún modo su divinidad), los primeros Padres de la Iglesia proclamaban continuamente que “lo que no se asume, no se redime”. Así que si hemos sido redimidos por Jesús, parte de la razón fue que él tomó la forma de la condición humana en el sentido pleno de la palabra.

Ustedes candidatos para el diaconado permanente están en un camino hacia la ordenación como ministros de la Iglesia. Como tales, ustedes encontrarán quebrantamiento humano de muchas maneras y necesitarán tratar con compasión a todas las personas que encuentren, incluyendo aquellas personas que son difíciles de amar.

Personas como las que encontramos en la genealogía de Jesús ... personas con algunos de los mismos quebrantamientos que encontrarán en sus propios ancestros o en su propio ser y en su propia familia. Y otras personas que son tan inspiradoras como algunas personas en el linaje de Jesús.

Si ustedes estudian la historia de nuestra diócesis, encontrarán a muchas personas que vivieron su fe católica valientemente en un tiempo cuando no era fácil ser un católico en Arkansas.

Pero hay también aquellos que abusaron a niños y jóvenes. Lo bueno, lo malo, lo aburrido, lo extraño — todos nosotros reunidos aquí hoy como miembros de una sola familia humana en toda su magnitud, todos nosotros hermanos y hermanas de cada uno.

Jesús es la cabeza de nuestra familia y María es nuestra madre … y ¡qué alegría celebrar su nacimiento hoy! Y celebrar su admisión a la candidatura para el diaconado.