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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: December 6, 2015
Obispo Anthony B. Taylor predicada la siguiente homilía en Iglesia de Ntra. Sra. del Lago de Lake Village y Iglesia del Espíritu Santo de Hamburg el domingo 6 de diciembre de 2015.
El domingo pasado empezamos otro Adviento, tiempo de espera, esperando la venida de nuestro Salvador. La palabra adviento viene del latín; ad significa "hasta" y viento, "venida," así "hasta su venida."
Pero hay un problema: ¡hay dos venidas de Cristo! Su humilde venida en Navidad y su gloriosa venida al fin del mundo. ¿No sería mejor decir no el tiempo de Adviento sino el tiempo de los Advientos? Y aún más porque ¡no hay sólo dos Venidas sino tres!
Hace dos semanas se acabó un año litúrgico con la fiesta de Cristo Rey y el domingo pasado empezó otro con una última mirada hacia adelante al día cuando lo que celebramos de Cristo Rey se manifiesta plenamente el día de su segunda venida.
Hay tres Advientos porque Cristo es Rey no sólo de todos los lugares sino también de todos los tiempos: el pasado — Navidad; el futuro — el fin del mundo; y el presente ... ¡y su venida en el presente es la venida que importa más.
Luego, ahora volveremos hoy la mirada hacia atrás a su pPrimera venida en Navidad. Así que el primer domingo de Adviento nos prepara para su segunda venida y el segundo domingo nos prepara para su primera venida. ¡Y ambos nos preparan para su tercera venida!
¿Y cuándo es su tercera venida? ¡Ahora mismo! ¿Has visto ese cuadro de Jesús tocando una puerta que no tiene perilla? Representa Apocalipsis 3:20 donde Jesús dice: "Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo."
La puerta no tiene perilla de afuera porque sólo se le puede abrir de adentro. Cristo llama a la puerta de tu corazón, pero te toca a ti abrirla. Esa es su tercera venida. ¡No sólo en el pasado ni sólo en el futuro sino también ahora, hoy!
Adviento no es sólo un tiempo de espera sino también un tiempo de preparación. Como vemos en las Escrituras, Juan Bautista preparó la primera venida de Jesús y las profecías del fin del mundo nos preparan para su segunda venida, pero sólo tú puedes preparar esa tercera venida ... ¡pues no hay otro que puede abrirle la puerta de tu corazón!
Claro que podemos ofrecerte recursos y ayuda, alentándote y rezando por ti. Claro que puede inspirarte el buen ejemplo de los santos y ablandarte el corazón, pero no se abre hasta que tú mismo tomes esa perilla en tu propia mano y abras esa puerta tú mismo ... para admitir a tu Salvador y acogerlo en tu propio interior.
Este tiempo de los Advientos es también para eso ... y de hecho, es principalmente para eso porque si no le abres el corazón ahora, de nada te sirve conmemorar su primera venida porque sin él adentro de ti ahora, no estás listo todavía para su segunda y definitiva venida en el último día.
Hay tres Advientos porque Cristo es Rey no sólo de todos los lugares sino también de todos los tiempos: el pasado — Navidad; el futuro — el fin del mundo; y el presente ... ¡y su venida en el presente es la venida que importa más.
De hecho, es para abrirnos a su Tercera Venida en el tiempo presente — es precisamente para hacer eso — que celebramos litúrgicamente el Adviento de su primera y segunda venidas. Jesús está en la puerta y te llama. Escucha su voz, agarra esa perilla y ábrele y acógelo en tu corazón ahora, y así también el día de Navidad y para siempre, ¡hasta su segunda venida el último día!