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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: May 17, 2019
El Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Iglesia de Santiago en Searcy el viernes, 17 de mayo de 2019. Está basada en las siguientes lecturas: Nm 3:5-9; Ps 89; 1 Pe 4:7-11: y Lc 10:1-9.
Tengo dos hermanas, y ambas juegan tenis, incluso ahora como adultas. Lo traté en la preparatoria, pero requería demasiada concentración mental y agilidad y enfoque y control para que yo pudiese sobresalir en ese deporte.
Pero pude ver que desarrollar estas cualidades humanas podrían llevar a uno muy lejos en la vida. Y hoy a medida que nos reunimos para la ordenación diaconal del Daniel Velasco, vemos que como cualquier otra cosa, Dios puede utilizar incluso el tenis para formarnos y llevarnos a donde él quiere que estemos.
Uno de los lugares donde Dios quería que estuviera Daniel fue Searcy, Arkansas así que él utilizó el tenis para traerlo aquí. Dios obra en contra del razonamiento y no se limita a nuestras categorías designadas, así que pudo utilizar incluso la Universidad Harding — una institución definitivamente no católica — para formar a este joven atleta y cimentar la base de su vocación al sacerdocio.
El significado principal de la palabra “diácono” es servidor, ¡así que una parte importante de tu ministerio diaconal es la manera en que sirves al Señor en el mundo una vez que la celebración litúrgica ha terminado!
¿Acaso hubiese obtenido la beca que lo trajo aquí desde México si la Universidad hubiese sabido lo que Dios le tenía destinado? ¡Me gustaría pensar que sí! Pienso que ellos deben saber, así como nosotros, ¡que Dios es un Dios de sorpresas!
Así como Daniel escribe al inicio de su perfil de seminarista en el sitio Web de la Diócesis de Little Rock, su “discernimiento ha sido, sin duda, un camino interesante”. Y gran parte de ese camino ha estado vinculado con su participación aquí en la parroquia de Santiago años después de terminar su licenciatura en Harding.
Dios les ha dado a ustedes, los parroquianos de Santiago y a ustedes, los Misioneros Vicentinos Laicos, un papel determinante al alimentar la vocación de Daniel. Daniel habla particularmente de la adoración eucarística durante un retiro en octubre de 2012 en el cual, en el silencio de su corazón, Dios estaba susurrando … y por primera vez, él se dio cuenta de que Jesús lo estaba invitando a compartir en su sacerdocio. Y con eso su camino de discernimiento comenzó verdaderamente.
Daniel, hoy serás ordenado como diácono transitorio, el último paso antes de la ordenación sacerdotal, pero aun así, tu “camino interesante” no terminará. Las lecturas que has elegido para tu ordenación revelan algo de esto.
Como diácono tendrás un papel litúrgico — algo así como los Levitas en la primera lectura del libro de Números, aunque tu servicio del sacrificio incruento de la Eucaristía será menos desagradable de lo que fue en los días de sacrificio de animales del Antiguo Testamento.
Como diácono, también tendrás un papel de hospitalidad. De hecho, aunque el párroco a menudo tiene que tratar situaciones difíciles que algunas veces producen malentendidos, el papel del diácono es algo así como el pegamento en la comunidad, se da cuenta de quién está siendo desatendido y los atiende con comprensión y preocupación, así como vemos en la segunda lectura que elegiste de la primero carta de San Pedro.
Pedro escribe que tú debes tener moderación y sobriedad, que de hecho tú tienes. Él dice que nuestro amor debe ser profundo y debemos practicar la hospitalidad sin quejarnos. Debemos ser buenos administradores de los dones de Dios, enseñar la Palabra de Dios, ejercer el ministerio como quien recibe de Dios ese poder, glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Y debo añadir, que tú no dejas de ser un diácono cuando te conviertes en sacerdote. ¡Las recomendaciones de Pedro son para todos nosotros!
Así que, como un diácono, tienes la misión de evangelizar. En nuestro Evangelio Jesús envía a sus discípulos de dos en dos a proclamar el Reino de Dios. De dos en dos porque necesitamos el apoyo del uno al otro — no debemos ser “llaneros solitarios” en el ministerio.
Y el mensaje que compartimos es aquel de paz, sanación y bondad. Jesús añade que “la cosecha es abundante y los trabajadores pocos; rueguen al dueño de los sembradíos que envíe trabajadores para la cosecha”. Hemos hecho justamente eso y tú — como trabajador de la viña de Dios — eres parte de su respuesta a nuestras oraciones.
Hoy serás ordenado un diácono y como tal, se te confiará un ministerio de sacramento y servicio. Bautizarás, oficiarás bodas y funerales fuera de la Misa, y proclamarás el Evangelio en todo tipo de celebraciones litúrgicas.
Pero no olvides que el significado principal de la palabra “diácono” es servidor, ¡así que una parte importante de tu ministerio diaconal es la manera en que sirves al Señor en el mundo una vez que la celebración litúrgica ha terminado!