Misa Crismal 2015

Publicado: March 30, 2015

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la parroquia de Catedral de San Andrés en Little Rock el lunes 30 de marzo de 2015.


Obispo Taylor

En 1991, hice los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola en la forma de la decimonovena anotación, el Retiro en la Vida Diaria. Esta Cuaresma. dediqué un tiempo cada día para repasar lo que había escrito en mi diario de hace 24 años y a la repetición de esas meditaciones, y debo confesar que la mayoría de las cosas que eran temas para mí en ese entonces siguen siendo temas para mí hoy —aunque he crecido algo durante este tiempo.

Yo ya había memorizado cuando era un niño una parte del concepto principal que subyace a los ejercicios: "¿Por qué me hizo Dios? Para conocerlo, amarlo y servirlo en este mundo, y para que sea feliz con él en el próximo".

Por medio de los ejercicios, el Señor intentó enseñarme que yo no soy más que un administrador de todos los dones y responsabilidades que me ha confiado, y que para ser su siervo fiel debo cultivar la virtud de la indiferencia con respecto a mis propias preferencias — querer sólo lo que quiere Dios, incluso cuando hay un precio a pagar personalmente. Esa visión se fundamenta directamente en la cruz y la resurrección de Jesucristo, y como tal es el fundamento de toda espiritualidad cristiana auténtica.

Me recuerdo de esto cada vez que la fidelidad al Señor me obliga a hacer cosas que son difíciles o desagradables: él es el único a quien tengo que agradar.

Me recuerdo de esto cada vez que la fidelidad al Señor me obliga a hacer cosas que son difíciles o desagradables: él es el único a quien tengo que agradar. Yo no tengo que agradar a nadie más, y por supuesto esto incluye tampoco a mí mismo. Lo mismo vale para ustedes, mis hermanos sacerdotes, en su trabajo de apacentar la porción de la grey confiada a su cuidado. Y también para todos ustedes los laicos que se han reunido hoy con nosotros para bendecir los óleos que se utilizarán para la celebración de los sacramentos en toda la diócesis este año que viene. El único a quien tienes que agradar es el Señor.

Así que al acercarnos al sagrado triduo esta semana, los invito a reflexionar sobre cómo los detalles específicos de la fidelidad abnegada de Jesús al Padre resuena con su experiencia personal y en su propia realidad vivida. Él estaba dispuesto a hacer lo que Dios quería, a pesar de que — como vemos en su agonía en el jardín — esto, sin duda, no era lo que él prefería. ¡De hecho, estaba tan aterrorizado que sudó sangre! ¿Alguna vez has tenido mucho temor de tener que hacer lo que Dios pide de ti?

Sin embargo, porque él conocía a Dios y que esto era lo que Dios le pedía, amaba a Dios completamente y así quería agradarlo en todas las cosas, y buscó con todo su corazón servirle fielmente en todo lo que hizo, en la forma en que vivió e incluso en la forma en que murió, Jesús ha mostrado el camino también para nosotros, para que nosotros tomáramos ahora nuestra cruz para seguirlo — preocupado intensamente por hacer la voluntad de Dios en todas las cosas, e indiferente a todo lo demás.