Domingo de Ramos 2016

Publicado: March 20, 2016

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la parroquia de Santa Teresa de Little Rock el domingo 20 de marzo de 2016.


Obispo Taylor

La democracia es el mejor sistema político sólo porque los demás son peores. Su fortaleza es que podemos influir en las decisiones de nuestro país, pero el dinero es poder, el poder corrompe y las personas pueden ser movilizadas para hacer el mal al igual que para hacer el bien.

La opinión pública puede ser manipulada y mal informada siempre. Cuando Jesús entró a Jerusalén, las autoridades trabajaron para voltear la opinión pública en contra de él para su propia ventaja política porque sus enseñanzas amenazaban sus intereses. Ellos manipularon a la multitud e intimidaron a quienes lo apoyaban.

En Viernes Santo parecía como si las autoridades habían prevalecido una vez más. No ha cambiado mucho desde entonces. Elijan cualquier injusticia que quieran, por ejemplo:

Cuando Jesús entró a Jerusalén, las autoridades trabajaron para voltear la opinión pública en contra de él para su propia ventaja política porque sus enseñanzas amenazaban sus intereses.

1.) El aborto y el derecho a la vida que ha dado Dios, ¡pero sigan el rastro del dinero! El dinero es poder y el aborto genera mucho dinero — cada aborto hace que el asesino gane mucho más dinero en sangre que las 30 monedas que obtuvo Judas por traicionar a Jesús.

2) La Inmigración y el derecho de inmigrar que ha dado Dios si las circunstancias así lo requieren — y aun así algunos candidatos usan a los inmigrantes como chivos expiatorios, usando el temor para manipular la opinión pública para su propia ventaja política a costa del bien común.

Puedo darles una lista larga de injusticias. Y hay nuestro propio pecado. La luz es más poderosa que la oscuridad y Jesús es la luz enviada por Dios, para redimirnos de todo lo malo que nos ata — personalmente y como sociedad — comenzando con nuestros propios pecados y nuestra propia necesidad del perdón.

Aquí también, como en Viernes Santo, ¡los poderes de la oscuridad no tienen la última palabra! Ni siquiera satanás ni todos los poderes del infierno, ni aquellos responsables por tantas injusticias en el mundo actual, y ni siquiera nuestro propio quebrantamiento o pecados a medida que luchamos con los problemas en nuestras propias vidas.

En el Calvario la oscuridad realizará lo peor pero la luz es más poderosa que la oscuridad. Así que nosotros los que seguimos la luz compartiremos en la victoria de Jesús, ¡incluso hoy mismo!