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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: September 27, 2020
El Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Iglesia del Sagrado Corazón de María en Barling el sábado y domingo, 26-27 de septiembre de 2020.
Muchas novelas están divididas en capítulos. Los primeros capítulos introducen los personajes y los que siguen nos conducen por los giros y vueltas del cuento — algunos imprevistos, sobre todo cuando llegamos al clímax de la historia.¡A veces las personas menos esperadas terminan por salvarlo todo! Por ejemplo, en "La Lista de Schindler," un nazi que explotó a judíos terminó por rescatar a muchos judíos — ¡y eso no era ficción!
Esto se verifica también en nuestras vidas, de suerte que pueda ser que hayn todavía algunos giros y vueltas en nuestro futuro y en el de nuestros seres queridos, algunos posiblemente imprevistos. En la parábola de Jesús, un hombre tiene a dos hijos y los mandó trabajar en su viña. El primer hijo era beligerante y desobediente. Rehusó acatar, ¡desafiando directamente a su papá!
Todos conocemos a adolescentes que son así — nos hacen la vida muy desagradable, sobre todo para sí mismos. Y luego, por fin, el hombre en la parábola recobró el juicio y se arrepintió de su mala actitud. Decidió cambiar su vida y así empezar un nuevo — y positivo — capítulo en su vida, viviendo ahora de modo justo. ¡El pecador de ayer llega a ser el santo de mañana!
La buena nueva es que una vez que empiezan a seguir a Jesús, sus vidas hacen una vuelta decisiva para lo mejor y de ahora en adelante, se hacen más y más fieles y obedientes a Dios.
El otro hijo, desafortunadamente, hizo lo contrario. El segundo hijo que antes era ejemplar se hizo negligente. Él que antes obedecía siempre a su papá empezó un nuevo capítulo malo y no era ejemplar ahora. En este nuevo capítulo no cumple con sus promesas, y su vida está — al menos al momento — en una trayectoria hacia desastre. Todos somos o éramos o conocemos a personas como él — la persona ejemplar que se hizo negligente.
¿Qué nos dice aquí Jesús? Pues en el contexto del Evangelio, los sumos sacerdotes y los ancianos — la gente respetable de su día — dicen palabras bonitas, pero no hacen la voluntad de Dios. Le rechazaron a Juan Bautista aun cuando era obvio que Dios hablaba por medio de él y ahora le rechazan también a Jesús. De otra mano, la gente menos esperada — traidores, estafadores y prostitutas — que hasta la fecha habían hecho todo lo que era contrario la voluntad de Dios, recobran ahora el juicio y cambian sus vidas, por ejemplo, Mateo el cobrador de impuestos y María Magdalena.
La buena nueva es que una vez que empiezan a seguir a Jesús, sus vidas hacen una vuelta decisiva para lo mejor y de ahora en adelante, se hacen más y más fieles y obedientes a Dios. La buena nueva es también que los mismos adversarios de Jesús pueden cambiar sus vidas también.
No hay nada que les obliga a continuar con su trayectoria hacia el desastre. Pero si quieren cambiar sus vidas, deben empezar a escribir ese nuevo capítulo ahora mientras hay todavía tiempo. Y dice lo mismo a ti y a mí y a nuestros seres queridos. No hay nadie todavía vivo que está muy perdido hasta no poder cambiar su vida. La buena nueva es que tu vida puede ser dichosa. Pero no sucede automáticamente. Tú escribes el libro de tu vida y tú decides lo que va a decir el próximo capítulo.