Sábado, 13a Semana de Tiempo Ordinario, Ciclo 2

Publicado: July 2, 2016

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía durante una Misa de dedicación del Centro Misionero de los Misioneros Vicentinos Laicos en North Little Rock el sábado 2 de julio de 2016.

Obispo Taylor

Hoy estamos reunidos en una Misa para inaugurar este nuevo Centro Misionero. Este centro será un lugar donde habrá retiros y donde recibirán formación continua en su misión de llevar las Buenas Nuevas de Jesucristo a todos, con una preocupación especial por aquellos que se encuentran en las sombras, quienes necesitan más la luz de Cristo y la esperanza que la fe en el Señor puede dar.

Vivimos esto no sólo en nuestra vida privada y en nuestro culto, sino también en todo lo que hacemos para corregir las injusticias — la oscuridad — en nuestro mundo.

Para los ciudadanos, una manera de hacer esto aquí en los Estados Unidos es a través del proceso político. Ya que estamos dedicando este centro en este fin de semana del 4 de julio, quisiera enfocarme en nuestras obligaciones con Cristo y nuestras obligaciones con nuestra sociedad.

Y todos sabemos, en la campaña electoral actual, hay mucha oscuridad en las palabras de algunos de nuestros candidatos. Hay aquellos cuya estrategia para obtener un puesto público incluye utilizar como chivos expiatorios a los inmigrantes como ustedes que han contribuido tanto a la vida de nuestro país.

Muchos de nosotros nos sentimos paralizados por lo que vemos en las noticias. ¿Hay algo que podemos hacer? ¡Ustedes Misioneros Vicentinos saben que hay mucho que podemos hacer! Está la oración en nuestra vida privada y en nuestro culto, además de labores concretas, por ejemplo:

1.) Algunos de ustedes son ciudadanos estadounidenses que nunca han votado. Ustedes necesitan inscribirse para votar para que puedan participar en la próxima elección. ¡Muchos políticos no prestan mucha atención a las preocupaciones de aquellos que no votan! ¿Por qué tendrían que hacerlo? Ellos están enfocados en ser elegidos.

Así que necesitan estudiar las propuestas y los candidatos, y luego presentar las opciones ante el Señor en oración. Pídanle que los ayude a elegir cómo votar, incluso si esto significa resignarse a tener que votar por el menor de los males … como a menudo es el caso estos días.

2.) Algunos de ustedes son residentes permanentes legales que han vivido aquí por mucho tiempo. Quiero alentarlos a que tomen el primer paso y soliciten la ciudadanía estadounidense.

Una vez que sean ciudadanos, ustedes pueden hacer que su voz sea escuchada. Recuerden que ser un residente permanente sólo les da permiso temporal para residir en este país, lo cual tienen que renovar una y otra vez. Y aunque renovar la residencia es fácil ahora, no podemos saber lo que un futuro gobierno hará.

3.) Otros de ustedes no cuentan un con estatus legal pero tienen hijos que han nacido en los Estados Unidos y que son por lo tanto ciudadanos estadounidenses automáticamente. Ustedes necesitan asegurarse de que se inscriban para votar cuando cumplan 18 años de edad. Díganles que ya que ustedes no pueden votar, ellos tienen que ser su voz y que ustedes esperan que ellos vayan a las urnas el día de la elección.

Ellos necesitan saber que una de las bendiciones de nuestro país es que si no están conformes con la manera en que están las cosas ahora, nuestro proceso electoral nos proporciona un medio para asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas. Si las malas leyes han creado una situación injusta, la única manera de cambiar aquellas leyes es participando en el proceso.

4.) Todos ustedes conocen a mucha gente. Hablen con ellos. Alienten a aquellos que pueden votar a que se aseguren de inscribirse para votar y luego vayan a las urnas el día de la elección. Alienten a aquellos que son residentes permanentes legales a que se conviertan en ciudadanos.

Al votar les recordamos a nuestros políticos que ellos tienen que tomar en cuenta nuestras preocupaciones; si no votamos, probablemente continuemos siendo ignorados … y algunos sentirán la libertad de promover activamente políticas que continúan haciéndonos daño.

Esto es sólo un ejemplo de lo que significa vivir nuestra fe en el mundo real donde vivimos. Que este Centro Misionero sirva como una luz en la oscuridad. Que los retiros y otros programas aquí nos acerquen más a Jesús … ¡en nuestra piedad y en nuestro comportamiento personal, sin lugar a duda!

Y a medida que celebramos el cumpleaños de nuestro país en esta “tierra de los libres y el hogar de los valientes” actuemos valientemente para asegurarnos de que todos los que viven dentro de nuestras fronteras disfruten las libertades que son el centro de nuestra dignidad que Dios nos ha dado como seres humanos. ¡Que ustedes Misioneros Vicentinos hagan todo a su alcance para llevar la luz de Cristo para que brille en los rincones oscuros de nuestro mundo!