28º Domingo del Tiempo Ordinario, Año B 2021

Publicado: October 10, 2021

El Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Iglesia de San Lucas en Warren el sábado, 9 de octubre de 2021, y la Catedral de San Andrés en Little Rock el domingo, 10 de octubre de 2021.


Obispo Taylor

Todos los inmigrantes buscan una vida mejor. Algunos logran mejorar sus circunstancias y otros no — ¡aun cuando trabajan muy duro. ¿Y qué es la diferencia entre estos dos grupos de personas? Muchas veces consiste en nada más hacer un presupuesto y vivir conforme a él: determinar tus prioridades, calcular tus ingresos y luego gastar tu dinero sólo en las cosas que importan más.

Requiere disciplina y abnegación vivir conforme a un presupuesto, pero es preciso si quieres éxito en este país de oportunidades y el primero paso es el de determinar tus prioridades. Y vemos en el Evangelio de hoy como funciona esto en las decisiones que hacemos respecto el uso de nuestro dinero.

Hacer la voluntad de Dios debe ser tu más alta prioridad en todas las decisiones que hacemos, incluyendo el uso de nuestro dinero. En el Evangelio de hoy, Jesús le dice al joven rico: “Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme.” Pero cuando vio que el joven amaba su dinero más que a su Dios, añadió: “¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios! ... Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios!”

El último día tú tendrás que dar cuenta de lo que haces con todo lo que Dios ha entregado a tu cuidado. Si lo que te importa más es hacer la voluntad de Dios y cuidar la familia que él te ha entregado, pues estoy seguro que pasarás con éxito por el ojo de esa aguja.

Un mensaje muy fuerte para nosotros que tenemos una vida cómoda en el país más rico del mundo. Jesús no pide a todos que lo demos todo como pidió al joven rico, pero en la Biblia Dios insiste en un mínimo de 10 por ciento, lo que es el origen de la palabra diezmo. Si amas a tu dinero más que a tu Dios, de modo que no le des a Dios el 10 por ciento que es justamente suyo, ¡pues no podrás pasar por el ojo de esa aguja tampoco tú!  Al dar el diezmo, reconocemos que todo lo que pensamos es nuestro pertenece de hecho a Dios y solo tenemos el uso de esas cosas por un tiempo corto.

Cuidar tu familia debe ser tu segunda prioridad en las decisiones que haces con tu dinero: Estas son las personas que Dios ha entregado a tu cuidado y la Biblia dice que cuentas con 90 por ciento de tus ingresos para hacerlo. Otra vez, es preciso hacer un presupuesto y vivir conforme a él. Ahorrando para comprar una casa, comprando un carro más barato para poder apartar el dinero para la colegiatura de tus hijos en una escuela católica, haciendo sacrificios para mandar remesas a tus padres ancianitos. Tomando en cuenta tus prioridades para usar tu dinero en la manera más provechosa para la vida de tu familia.

Y sólo después de hacer la voluntad de Dios y cuidar tu familia vienen tus propios deseos y necesidades, porque como dice Jesús en el Evangelio del domingo próximo: “El que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos.”

Así que al hacer el presupuesto, algunos de ustedes deben preguntarse, por ejemplo: “¿Cómo puedo comprar esta camioneta de lujo cuando con el mismo dinero pueda darles a mis hijos una excelente educación católica?” — un asunto de mucho más alta prioridad, algo de Dios y familia. Y podría darles más ejemplos, pero creo que entienden lo que quiere decir Jesús en el Evangelio de hoy. ¿Esperamos pasar por el ojo de esa aguja con las cosas de lujo que compramos con el 10 por ciento que le negamos a Dios, malversando su dinero para desperdiciarlo en nuestros propios deseos egoístas?

El último día tú tendrás que dar cuenta de lo que haces con todo lo que Dios ha entregado a tu cuidado. Si lo que te importa más es hacer la voluntad de Dios y cuidar la familia que él te ha entregado, pues estoy seguro que pasarás con éxito por el ojo de esa aguja.

Inciso de Mártires Mexicanos: Hoy, en este décimo aniversario del Consejo de Mártires Mexicanos de los Caballeros de Colón, recordamos de manera especial a los seis miembros de los Caballeros de Colón que dieron su vida por la fe en un momento de severa persecución en México en los años 20 y 30. Estos seis sacerdotes tenían claramente sus prioridades en orden. Y al igual que los buenos Caballeros en cualquier lugar, ellos pusieron a Dios primero y a ellos mismos al último.