Presentación del Señor 2025

Publicado: February 2, 2025

El Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Casa de Formación en Little Rock el domingo, 2 de febrero de 2025.


Obispo Taylor

La Iglesia celebra hoy la fiesta de la presentación del niño Jesús en el Templo 40 días después de su nacimiento y como vemos en las lecturas de hoy, este fue un momento muy fuerte en la vida de la Sagrada Familia. Ellos fueron al Templo para cumplir con la ley judía que requiere que en el día 40 de su vida — que para Jesús es hoy se dedique al Señor a todo niño varón que es el primer nacido de su madre.

El rito se llama el "pidyon ha-ben" ("rescate del primer nacido"). Se remonta a la décima y última plaga que le forzó por fin al Faraón a soltar a sus esclavos hebreos: la muerte de los primeros nacidos de Egipto a la vez que Dios salvó a los primer nacidos de Israel, niños que  por haber sido rescatados llegaron a ser su posesión especial y así el rito del rescate del primer nacido.

Y el rescate pagado por la gente pobre era "un par de tórtolas o dos pichones," así que lo vemos en el Evangelio de hoy.

Hoy bendecimos velas en honor de Cristo — luz de las naciones y luz de nuestra vida — pidiendo a Dios que siga rescatándonos del poder de las tinieblas y nos conduzca por el buen camino hasta que lleguemos nosotros por fin a la luz eterna.

Hoy también es el día cuando bendecimos velas en honor de Cristo luz de las naciones y luz de nuestra vida pidiendo a Dios que siga rescatándonos del poder de las tinieblas y nos conduzca por el buen camino hasta que lleguemos nosotros por fin a la luz eterna.

Y en el Evangelio de hoy tenemos a dos personas ancianas que llenos de la luz del Espíritu Santo dieron testimonio de lo que les había revelado Dios en cuanto a este bebé de 40 días, de que Jesús es el Mesías.

Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios diciendo (de Jesús) “mis ojos han visto a tu salvación, luz para iluminar a las gentes y gloria de tu pueblo Israel.” Y Ana "hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén." María y José estaban asombrados por lo que decían del niño.

Pero no fue todo gozo y luz. Simeón tuvo que advertir a María del dolor que será el costo de nuestra salvación. Dijo que el niño será como "un signo de contradicción" y dijo a ella que figurativamente "una espada te atravesará el alma." La cruz de Jesús será también la cruz de María: Jesús derramando su sangre y María derramando sus lágrimas.

Esa cruz, a la vez dolorosa y salvífica, fue proclamada hoy, el día de la presentación de Jesús en el Templo. Él pagará el costo de nuestro rescate nuestro pidyon ha-ben aun si seamos el primer nacido de nuestra familia o no. El precio que pagará será un sacrificio de amor más grande de lo que se puede expresar con palabras.

¿Y no es cierto que todo gran amor tiene ese elemento de sacrificio abnegado es el costo del amor? Nosotros damos gracias a Dios por todas las bendiciones no merecidas que hemos recibido de parte del Señor por medio de nuestras familias y amigos.

Y pedimos a Cristo que siga siendo la luz que nos conduzca por el camino justo hasta que llegamos por fin a la luz eterna.