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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: August 17, 2018
El Obispo B. Taylor emitió la siguiente declaración el jueves, 16 de agosto, 2018, con respecto al informe del gran jurado de Pensilvania que detalla una investigación de dos años que revela más de siete décadas de acusaciones de abuso sexual por parte del clero en el estado.
“Como todos ustedes, me sentí horrorizado hace tres semanas cuando me enteré de las fechorías del ex Cardenal McCarrick. Lo vi brevemente en una sola ocasión y, por supuesto, no sospeché nada. Y ciertamente nunca se me hubiese ocurrido que fuera posible que otros supieran de su historia personal y aun así le permitieran permanecer en el ministerio, y mucho menos que avanzara en la jerarquía de la Iglesia.
"Una vez que me enteré de su suspensión del ejercicio del ministerio público, emití una declaración pidiendo oraciones por sus víctimas y por todos los involucrados. También les recordé a todos sobre la importancia de la política de ambiente seguro de nuestra diócesis y reiteré mi deseo de proveer ayuda a cualquier persona que haya sido abusada por un sacerdote o cualquier otro representante de la Iglesia.
“Y ahora, justo cuando pensaba que nada podría ser peor que un cardenal que efectivamente abusó de un menor, nos enteramos esta semana sobre los devastadores resultados de la investigación del gran jurado sobre el abuso por parte del clero en Pensilvania — más de 300 casos durante los últimos 70 años.
"Aunque es verdad que la gran mayoría de estos casos ocurrieron antes de la implementación en 2002 del Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes de Dios, el descubrir que actos criminales de esta magnitud ocurrieron tan frecuentemente antes que eso, y que estos crímenes fueron ocultados a menudo por los mismos obispos que debieron haber sido los más fervientes defensores de las víctimas, es inefablemente desalentador. Esto es tan difícil para mí de aceptar como lo es para muchos de ustedes.
“Las personas me han preguntado: ‘¿Cómo les explico esto a mis amigos que no son católicos?’ Todo lo que puedo decir es que Judas fue uno de los 12 apóstoles y hay un poco de Judas en cada uno de nosotros. Somos una Iglesia de pecadores y Satanás acecha el mundo buscando arruinar las almas, pero más poderoso que cualquier mal es el poder del Espíritu Santo quien continúa guiándonos en cada etapa. En el transcurso de los últimos 2,000 años la Iglesia ha sido sacudida por las tormentas de los escándalos de todo tipo, pero el Señor continúa presente entre nosotros y nuestra fe está en él, no en un solo sacerdote, obispo o cardenal.”
Sinceramente en Cristo,
+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock