Sitio oficial de la Red de la
Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: September 22, 2017
Por segunda vez en un mes, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) ha organizado una colecta nacional urgente para ayudar a los damnificados por los huracanes. Esta vez, se refiere a los huracanes Irma y María, los cuales causaron muerte y destrucción en el Caribe y en el sureste de los Estados Unidos. El Obispo Anthony B. Taylor ha respondido pidiendo a los feligreses en la Diócesis de Little Rock a que hagan un donativo durante cualquier Misa celebrada el 23-24 de septiembre o 30 de septiembre-1º de octubre.
De acuerdo con la Agencia de Noticias Católica, el Huracán Irma “arrasó islas enteras al este del Caribe, trajo inundaciones sin precedentes a la costa norte de Cuba, devastó los Cayos de La Florida, destrozó grúas de construcción en el centro de Miami y se dirigió a ciudades a lo largo de la Costa del Golfo de la Florida” con sus vientos de 120 millas por hora que abarcaron 70 millas desde su centro. El administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Brock Long, explicó que tan sólo en los Cayos de La Florida, 25 por ciento de las casas fueron destruidas mientras que 65 por ciento sufrieron daños significantes.
El Huracán María fue aún mayor. La Agencia de Noticias Católica reportó que desde el 22 de septiembre, por lo menos 15 personas murieron en Puerto Rico, y 14 muertes fueron reportadas en Dominica. Dos más murieron en Guadalupe y uno en las Islas Vírgenes de los EE.UU. La mayoría de Puerto Rico permanece incomunicado o sin electricidad, así que las autoridades apenas están teniendo acceso a los daños. Se estima que tomará meses para restaurar completamente la electricidad. Cuando el huracán azotó, derribó cables, techos de las casas y edificios, desarraigó palmeras e incluso dobló una cruz anclada a un poste de cemento en una escuela Jesuita.
“Contribuir nuevamente será un sacrificio para muchos de ustedes, pero la devastación que dejaron el Huracán Irma, y ahora el Huracán María en su paso mortal, es tan grande, que tenemos que responder con el mayor amor y generosidad posibles."
“Contribuir nuevamente será un sacrificio para muchos de ustedes, pero la devastación que dejaron el Huracán Irma, y ahora el Huracán María en su paso mortal, es tan grande, que tenemos que responder con el mayor amor y generosidad posibles”, escribió el Obispo Taylor en su carta dirigida a todas las parroquias el 19 de septiembre.
"Muchos de nuestros hermanos y hermanas en Cristo en el Caribe, en La Florida y en el sur de los Estados Unidos necesitan nuestra ayuda. Tomará meses para cubrir sus necesidades a largo plazo y para reconstruir sus iglesias locales. Mantengamos todos estos esfuerzos en nuestras oraciones y oremos especialmente por todos aquellos que han perdido tanto."
Las donaciones que se recolecten en esta petición especial para ayudar tras el Huracán Irma y el Huracán María apoyarán a las agencias de ayuda parroquiales a medida que brindan ayuda humanitaria en la forma de agua, alimento, refugio y cuidado médico, al igual que apoyo a largo plazo para ayudar a restaurar las comunidades tras la destrucción, y la USCCB para ayudar pastoralmente y en la reconstrucción de la Iglesia en el Caribe y en los Estados Unidos.
También puede enviar su donativo directamente a la diócesis. Por favor escriba “Hurricane Irma Emergency Collection” en la sección de nota o memo del cheque y diríjalo a:
Hurricane Irma Emergency Collection
Oficina de Finanzas
Diócesis de Little Rock
P.O. Box 7565
Little Rock, AR 72217-7565