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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: May 18, 2017
Podemos estar llegando al final del mayor tiempo litúrgico del año, pero varios días santos al final del Tiempo de Pascua y del comienzo del Tiempo Ordinario comprueban que estos meses son todo, menos ordinarios. Siete de estos días santos especiales, conocidos como solemnidades, se llevan a cabo hasta finales de junio.
Estos incluyen: la Ascensión del Señor, el domino, 28 de mayo; Domingo de Pentecostés, 4 de junio; la Santísima Trinidad, el domino,11 de junio; el Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, el domino, 18 de junio; el Sagrado Corazón de Jesús, el viernes, 23 de junio; la Natividad de San Juan el Bautista, el sábado, 24 de junio; y San Pedro y San Pablo, Apóstoles, el jueves, 29 de junio.
Una solemnidad honra eventos, creencias y personas de gran importancia en nuestra historia de salvación a través de Jesucristo. Sostiene el más alto rango entre las celebraciones en el calendario litúrgico. Algunas están fijas, lo que significa que siempre caen en la misma fecha, como la Navidad, pero otras son movibles, lo cual significa que sus fechas están basadas en la fecha de la Pascua.
De las solemnidades mencionadas aquí sólo la Natividad de San Juan el Bautista y la solemnidad de San Pedro y San Pablo, Apóstoles son fijas. Las demás son movibles, así que sus fechas cambian cada año.
Aunque las solemnidades son los días santos más importantes, no todas son días santos de obligación. Los católicos siempre están obligados a asistir a Misa los domingos, pero las solemnidades que caen en otros días de la semana no son días santos de obligación. Aparte de las solemnidades, muchos días santos de menor importancia, conocidos como festividades y memoriales se celebran a lo largo del año litúrgico. Nos ayudan a recordar a los santos que sirven como ejemplos de vida cristiana.