Obispo aborda despido de seminarista

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Obispo Anthony B. Taylor emitió la siguiente declaración el 3 de dic., 2015, con respecto al despido del Diácono Luis Miguel pacheco de la formación en el seminario para la Diócesis de Little Rock. Él iba a ser ordenado sacerdote en 2016.

Pienso que todos sabemos que es normal que en el curso del año algunos seminaristas dejen la formación, ya sea debido a razones honorables por iniciativa propia o por causa justificada por iniciativa del seminario o diócesis.

En estos casos no se publica un aviso general por respeto a la privacidad de quien se aleja, algunos de los cuales podrían regresar a la formación en una fecha a futuro … y este año no es la excepción.

Sin embargo la situación cambia en el caso extraordinario de un diácono transitorio quien está incardinado en nuestra diócesis y quien ya ha comenzado el ministerio público como un ministro ordenado de la Iglesia, por lo cual un aviso público parece ser necesario.

El Diácono Luis Miguel Pacheco Calero, quien sería ordenado al sacerdocio el 28 de mayo ha sido despedido por nuestra diócesis con causa justificada y con pleno acuerdo del Seminario y Escuela de Teología del Sagrado Corazón en Hales Corner, Wisconsin.

He revocado sus facultades por tres razones descritas a continuación — cada una de las cuales por sí misma requiere el despido de la formación. Éste despido se desencadenó inicialmente debido al descubrimiento de plagio extenso en su atrasada tesis de filosofía. Esto nos llevó a descubrir otras áreas significantes de falsificación, en particular mentiras con respecto al estatus de esa tesis y graves declaraciones falsas en su solicitud para estudiar para nuestra diócesis.

E incluso antes de estos descubrimientos, ya estábamos cuestionando su aptitud para el ministerio debido a serias preocupaciones sobre problemas de conducta y personalidad con implicaciones mucho más amplias. Estos comportamientos, los cuales son completamente incompatibles con el ministerio sacerdotal se marcaron mucho más después de su ordenación al diaconado el año pasado.

Debo añadir que aunque estas razones también son tan graves como para descalificarlo de la ordenación sacerdotal, no incluyen ninguna acusación de mala conducta sexual. Por favor manténganlo en sus oraciones mientras contempla la futura dirección de su vida.

Sinceramente en Cristo,
+ Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock