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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: March 2, 2022
El Obispo Anthony B. Taylor dirigió la siguiente carta, 2 de marzo, 2022, con respecto al desarme nuclear al pueblo de la Diócesis de Little Rock.
"Ahora que entramos en el tiempo penitencial de Cuaresma en medio de la invasión no provocada de Ucrania por parte de Rusia, me gustaría dar seguimiento a mi reciente declaración sobre la Paz Justa (en inglés) por recomendar la carta pastoral sobre el desarme nuclear publicada el 11 de enero de 2022 por el Arzobispo John C. Wester de Santa Fe, N.M.
"Este es un documento muy oportuno dada la invasión de Ucrania (un país que renunció a sus armas nucleares luego de la desintegración de la Unión Soviética hace casi 30 años) por parte de su vecino poseedor de armas nucleares. ¿Pueden imaginar el peligro para el mundo entero si ambos países todavía poseyeran armas nucleares? El texto de su presentación de 51 páginas (en inglés) se puede descargar del sitio web de la Arquidiócesis de Santa Fe.
"El Papa Juan Pablo II, el Papa Benedicto XVI y ahora el Papa Francisco han hablado mucho sobre la inmoralidad de la posesión de armas nucleares, dada la amenaza existencial que representan para toda la raza humana, la imposibilidad de su uso moral y el grave peligro de accidentes que puede ocurrir. Con el tiempo, la enseñanza de la Santa Sede ha ido más allá de la previa aceptación condicional de 'disuasión' al imperativo moral de su abolición.
"De hecho, el Vaticano fue el primero en firmar y ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Como declaró el Papa Francisco: 'Nunca debemos cansarnos de trabajar para apoyar los principales instrumentos legales internacionales de desarme y no proliferación nuclear, incluido el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares'. Como tal, el Papa Francisco nos llama a todos a trabajar para el desarme nuclear universal y verificable.
"Al comenzar la Cuaresma, recordemos el llamado de Jesús a fomentar la paz en nuestras familias, en nuestras comunidades y en el mundo. Nuestra oración por la paz debe conducir a acciones concretas para que todos podamos vivir en paz como hermanos y hermanas, hijos e hijas del único Padre Celestial de todos.
"Como escribe el Arzobispo Wester en el Epílogo de su declaración, 'no es suficiente que nos convirtamos en instrumentos de paz, por importante que eso sea. No, debemos asumir la causa del desarme nuclear mundial con una urgencia acorde con la gravedad de esta causa y la peligrosa amenaza que se cierne sobre toda la humanidad y el planeta'.
"Sinceramente en Cristo,
+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock"