Aprende, ora, discierne y vota a conciencia

Publicado: October 3, 2016

Preguntas Frecuentes de Votantes Católicos

Padre Taryn Whittington, quien sostiene un doctorado en filosofía, aborda las preguntas frecuentes sobre la elección 2016 desde una perspectiva católica. Oprima el botón en la parte superior para leer este recurso adicional para ayudarle en su discernimiento este año electoral.

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A medida que nos acercamos al día de las elecciones el 8 de noviembre, los católicos en los Estados Unidos son llamados a educarse a sí mismos sobre los candidatos y los temas, a orar y luego votar según su conciencia. La tradición católica sostiene que la “ciudadanía responsable es una virtud, y la participación en la vida política es una obligación moral”.

Para ayudarnos en este proceso, la Conferencia de Obispos Católicos de los EE.UU., actualizó el documento “Formando la Conciencia para ser Ciudadanos Fieles” en 2015. Descárguelo en inglés o español.

Acompañando este documento se encuentran guías de estudio, videos, sugerencias de oración y otros recursos para ayudar a guiar a los votantes.

Un breve resumen del documento puede encontrarse en dos anuncios para el boletín, los cuales explican los principios fundamentales que forman la participación de un católico en el proceso político y cómo deben aplicarse estos principios al acto de votar y de tomar posturas sobre los temas.

En la Parte 1: “El Reto de Formar la Conciencia para Ser Ciudadanos Fieles: Nuestro llamado como Ciudadanos Católicos”, los cuatro principios de la enseñanza social católica son resaltados. Estos son: la vida y dignidad de la persona, el bien común, la subsidiariedad, y la solidaridad.

Estos resaltan los derechos humanos y deberes, respeto por el trabajo y los derechos de los trabajadores, el cuidado por la creación de Dios y la opción preferencial por los pobres e indefensos.

En conjunto estos cuatro principios ofrecen un marco moral para promover una ética uniforme hacia la vida. “Entendida correctamente, esta ética ni trata todas las cuestiones como equivalentes moralmente ni reduce la doctrina católica a una o dos cuestiones. Ancla el compromiso católico de defender la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, a la obligación moral fundamental de respetar la dignidad de cada persona como hijo o hija de Dios”.

Los votantes también deberían usar la enseñanza católica para “examinar la postura de los candidatos respecto a las cuestiones y considerar la integridad, filosofía y desempeño de los candidatos”.

Deberían ser guiados más por convicciones morales que por “apego a un partido político o grupo con intereses especiales. Dado el ambiente político de hoy en día, los católicos pueden sentirse desamparados políticamente, percibiendo que ningún partido político y muy pocos candidatos comparten el compromiso pleno que la Iglesia tiene con la vida y la dignidad de cada persona. Sin embargo, este no es momento para retraerse o desanimarse. Más bien, es el momento de renovar nuestra participación política”. 

En Parte 2: “El Reto de Formar la Conciencia para Ser Ciudadanos Fieles: Tomar Decisiones Morales y Aplicar nuestros Principios”, se exhorta a los católicos a desarrollar una conciencia bien formada y a comprender la virtud de la prudencia antes de tomar una postura sobre una cuestión o votar.

"Dado el ambiente político de hoy en día, los católicos pueden sentirse desamparados políticamente, percibiendo que ningún partido político y muy pocos candidatos comparten el compromiso pleno que la Iglesia tiene con la vida y la dignidad de cada persona. Sin embargo, este no es momento para retraerse o desanimarse. Más bien, es el momento de renovar nuestra participación política”.

“Los católicos tenemos la obligación permanente de formar nuestra conciencia de acuerdo con la razón humana, ilu­minada por la enseñanza de Cristo tal como viene a nosotros a través de la Iglesia”. También es importante desarrollar la virtud de la prudencia que nos enseña a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo” (Catecismo de la Iglesia Católica, Núm. 1806).

Además, este resumen brevemente detalla intrínsecamente los malos actos que siempre deben ser rechazados y nunca apoyados, y provee una lista de políticas públicas que deberían preocupar más a los católicos.

“Formando la Conciencia para Ser Ciudadanos Fieles: Un Llamado a la Responsabilidad Política” reconoce que los católicos afrontan decisiones difíciles sobre cómo votar. Es por esto que es tan importante tener una conciencia bien formada que perciba la “relación apropiada que existe entre los bienes morales”.

“Un católico no puede votar a favor de un candidato que toma una posición a favor de algo intrínsecamente malo, como el aborto provocado, la eutanasia, el suicidio asistido, el sometimiento deliberado de los trabajadores o los pobres a condiciones de vida infrahumanas, la redefinición del matrimonio en formas que violan su significado esencial, o comportamientos racistas, si la intención del votante es apoyar tal posición."

"En tales casos un católico sería culpable de cooperar formalmente con un mal grave. Pero al mismo tiempo, un votante no debería usar la oposición a un mal intrínseco de un candidato para justificar una indiferencia o despreocupación hacia otras cuestiones morales importantes que atañen a la vida y dignidad humanas” (Núm. 34).

“Puede haber ocasiones en que un católico que rechaza una posición inaceptable de un candidato incluso sobre políticas que promueven un acto intrínsecamente malo decida razonablemente votar a favor de ese candidato por otras razones moralmente graves."

"Votar de esta manera sería solamente aceptable si verdaderamente existen razones morales graves, y no para promover intereses mezquinos o las preferencias de un partido político o para ignorar un mal moral fundamental” (Núm. 35).