Ordenaciónes Sacerdotales de Diáconos Nathan Ashburn y John Paul Hartnedy

Publicado: May 27, 2023

El Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Catedral de San Andrés en Little Rock el sábado, 27 de mayo, 2023. Está basada en las siguientes lecturas: Is 61:1-3; Sal 116; 1 Tm 4,12-16; y Juan 20;19-23.


Obispo Taylor

Cada seminarista preparándose para su ordenación pasa algún tiempo reflexionando sobre los pasajes de las Escrituras que más reflejan la misión a la que el Señor le está llamando. De hecho, las lecturas elegidas para una ordenación sirven como una especie de declaración bíblica de la misión a la que Dios ha llamado el nuevo sacerdote y por la cual se está consagrando la vida, y las lecturas que acaban de escuchar hacen precisamente eso.

La primera lectura viene de Isaías y es la misma lectura que usamos en la Misa Crismal todos los años cuando los sacerdotes renovamos nuestro compromiso sacerdotal. Es también el texto que el mismo Jesús escogió al iniciar su ministerio público aquel día hace 2,000 años en la sinagoga de Nazaret, respecto del cual dijo: “Hoy se ha cumplido esta Escritura que acaban de escuchar.”

Natán y Juan Pablo, usando este pasaje, decimos que ustedes deben intentar estar tan íntimamente unidos a Cristo que la misión de Jesús será también la misión de ustedes, con especial preocupación por aquellos que más nos necesitan: 1.) “anunciar la buena nueva a los pobres” —su preocupación preferencial por los pobres; 2.) “curar a los de corazón quebrantado” — la consejería pastoral que ofrecerán; 3.) "proclamar el perdón a los cautivos, la libertad a los prisioneros”, quienes son algunas de las personas más despreciadas y olvidadas de nuestra sociedad; 4.) “pregonar el año de gracia del Señor” — abogar valientemente por la paz y la justicia y la misericordia y la esperanza en la plaza pública, los derechos humanos; 5.) “consolar a los afligidos” — proclamando el kerygma a través de todas sus palabras y acciones, animados por la victoria de Jesús sobre el poder del pecado y de la muerte.

Ustedes se convierten en otros Cristos, un “alter Christus", a través de la ordenación, por lo que ustedes deben ofrecerse a Dios también, en toda Misa que celebran, unidos a Jesús, cuyo sacerdote ustedes serán.

A través de su ordenación, Jesús les capacita para hacer todo esto y mucho más, excepto que no serán ustedes quienes lo hacen. Será Jesús haciéndolo todo a través de ustedes. Una de las formas en que lo hará será a través del sacramento de la reconciliación, conforme a lo que vemos en el Evangelio elegido para la ceremonia de hoy, lo que será también el Evangelio para sus Misas de Acción de Gracias este fin de semana de Pentecostés.

Las palabras de Jesús a sus apóstoles también están dirigidas a ustedes: “La paz sea con ustedes”, ¡incluso si hoy están un poco nerviosos! “Como me envió el Padre”, refiriéndose a Jesús, “así los envío yo. Reciban el Espíritu Santo. A quienes perdonen los pecados les serán perdonados, y a quienes se los retengan les serán retenidos”.

Y, por supuesto, en las palabras de su segunda lectura de la primera carta a Timoteo, para ser creíble, a pesar de su juventud, deben "dar ejemplo a los que creen, en palabra, conducta, amor, fe y pureza". Es una tarea difícil, pero con la gracia de Dios pueden hacerlo.

Juan Pablo y Natán, dentro en dos semanas inauguramos nuestro Santuario Diocesano de la Divina Misericordia en la parroquia de San Eduardo en la solemnidad del Corpus Christi, el Cuerpo y la Sangre del Señor. ¿Y no es cierto que todos los elementos de nuestra fe se reúnen en la Eucaristía?

La declaración de misión en nuestra lectura de Isaías que Jesús hizo suya, y el kerygma de su sacrificio ofrecido al Padre en el Calvario hace 2,000 años y desde sus altares en todo el mundo en cada Misa. Pero no solo el sacrificio de Jesús. Ustedes se convierten en otros Cristos — un “alter Christus” — a través de la ordenación, por lo que ustedes deben ofrecerse a Dios también, en toda Misa que celebran, unidos a Jesús, cuyo sacerdote ustedes serán.