CASA 2015

Publicado: February 7, 2015

El Obispo Anthony B. Taylor grabó la siguiente homilía sobre la Campaña Católica de Arkansas a Compartir, la cual se escuchó en todas las Misas en Arkansas, el 7 y 8 de febrero, 2015.

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Obispo Taylor

Hace tres años preparé un mensaje grabado en el cual los invité a “Abrir su Corazón en Bienvenida”. Bueno, ahora tenemos un nuevo papa a quien el Señor está usando para llevar a cabo la transformación misionera de la Iglesia, por lo cual una vez más los invito a “Abrir su Corazón en Bienvenida”.

Una de las áreas donde los invito a abrir su corazón en bienvenida son las vocaciones a la vida religiosa consagrada, y especialmente a ayudar a promover las vocaciones de mujeres religiosas. El Papa Francisco dijo: “La mujer tiene la capacidad para dar vida y para dar ternura que no la tenemos los varones”. Esta ternura es algo que necesitamos mucho en la Iglesia de hoy y en el mundo de hoy. El Señor ahora nos ha bendecido con 41 seminaristas y 4 ordenaciones al sacerdocio el año pasado, ¡por lo cual todos estamos muy agradecidos!

Pero las vocaciones de mujeres aún están quedándose atrás, al igual que las vocaciones de hombres a las órdenes religiosas. El Papa Francisco — él mismo un Jesuita y por lo tanto un miembro de una orden religiosa — ha promulgado el 2015 como el “Año de la Vida Consagrada”, en apreciación por nuestros religiosos y religiosas, y para promover las vocaciones religiosas después de décadas de descensos drásticos en los números. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Nuestras finanzas están más limitadas que en el pasado, en parte debido a que muchos jóvenes han abierto sus corazones para acoger el llamado de Jesús para servirles como sus futuros sacerdotes.

Las vocaciones religiosas son muy diferentes de una vocación al sacerdocio diocesano. La necesidad por sacerdotes es obvia, el papel del sacerdote es claro, la diócesis los recluta, provee para su educación, los ordena y los asigna. Esa es la razón por la que tenemos que hacer un esfuerzo extenuante para recaudar el dinero que se necesita para su educación.

En contraste, cada orden religiosa es independiente económicamente y de otras maneras. Cada una tiene su propio llamado y su propia visión de cómo formar a sus miembros. Tenemos miembros que pertenecen a 25 comunidades religiosas diferentes sirviendo en Arkansas, cada una tiene su propio director o directora de vocaciones, su propio carisma.

Esto puede ser muy confuso para un joven o una joven que siente el llamado a la vida religiosa. Por esta razón, la diócesis utiliza el dinero que se recauda en nuestra campaña anual de CASA — Campaña Católica de Arkansas a Compartir — para ayudar económicamente a nuestra Ministra para Religiosos, la Hna. Joan Pytlik para ayudar con este discernimiento. Ella estará proporcionando recursos a nuestras parroquias para saber qué podemos hacer para promover las vocaciones religiosas durante este Año de la Vida Consagrada. Nuestros religiosos y religiosas han sido por mucho tiempo ministros de sanación, educación y bienvenida para todo el pueblo — ¡lo cual necesitamos hoy más que nunca!

Ésta es solamente una razón por la cual les pido que hagan una donación a CASA, la cual ayuda a financiar nuestras oficinas diocesanas, incluyendo la de la Hna. Joan y otras oficinas que apoyan el llamado del Papa Francisco para la evangelización, como nuestra oficina de formación en la fe y nuestras oficinas para el diaconado permanente, para las escuelas católicas, y para nuestra pastoral juvenil y ministerio universitario. También ayuda a financiar o financia parcialmente muchas otras cosas, incluyendo la educación de nuestros seminaristas y los esfuerzos de Caridades Católicas, lo cual todo sirve para avivar nuestros esfuerzos para propagar las Buenas Nuevas de la “misericordia y perdón inmerecidos de Jesucristo”. Podrán encontrar más información en la publicación de esta semana de Arkansas Catholic.

Si aún no están suscritos, por favor háganlo — es mi mejor medio para comunicarles sobre lo que el Señor hace entre nosotros. Se les proporcionarán sobres de subscripción, junto con su tarjeta de promesa de CASA, para que puedan completarlos durante esta Misa. Nuestro lineamiento diocesano para su diezmo de 10% al Señor antes de impuestos es el siguiente: 5% a su parroquia, 4% a obras caritativas o más para su parroquia, y el 1% a esta campaña de CASA.

Tomen su ingreso bruto ajustado, quiten los últimos 3 ceros y donen esa cantidad en cada uno de los próximos 10 meses. Si ganan $50,000 al año, comprométanse a donar $50 por mes en cada uno de los próximos 10 meses y eso es el 1%.

Hoy necesito pedirles que hagan una donación especialmente generosa a CASA este año. Nuestras finanzas están más limitadas que en el pasado, en parte debido a que muchos jóvenes han abierto sus corazones para acoger el llamado de Jesús para servirles como sus futuros sacerdotes. Esto ha creado un problema — un buen problema, para ser exacto, pero es uno que no teníamos hace 6 años cuando teníamos sólo 17 seminaristas: cómo pagar por 41 seminaristas, $32,000 por estudiante por año.

Por los últimos tres años hemos tenido que recurrir a nuestro legado, lo cual realmente ya no podemos hacer. Me he mudado a un apartamento en nuestra Casa de Formación (el cual se paga también en parte por CASA) y he vendido la Casa del Obispo — también esto ahorrará a la diócesis algún dinero en gastos en el futuro y ¡un estilo de vida más modesto me hará bien!

¿Qué me dicen ustedes? ¿Qué sacrificios pueden hacer para ofrecer un mayor apoyo económico a CASA, y de esta manera, promover más la misión de la Iglesia en Arkansas?