Confirmación: Temor del Señor 2017

Publicado: February 12, 2017

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía durante la Misa de confirmación en la Iglesia de San José de Conway el domingo, 12 de febrero 2017.


Obispo Taylor

"El temor del Señor es el principio de la sabiduría," según el libro de Proverbios. Es también el séptimo don del Espíritu Santo. De hecho, no sólo es el séptimo don, es el don que contiene todo el resto.

Este don te mantendrá en el buen camino en tiempo de tentación cuando todo lo demás falla, pero es mucho más que sólo eso. Recibes este don hoy, así que echamos un vistazo a lo que esto significa y lo que necesitas para acceder a este don en el futuro.

El "temor" al que nos referimos aquí es el opuesto de la emoción del miedo que sentimos cuando nos sentimos amenazados. Satanás es un experto en manipular ese tipo de temor, pero Dios no opera de esa manera. Por ejemplo, Satanás a veces nos hace temer cosas que realmente no son una amenaza y por lo tanto usa la emoción del miedo para cegarnos y volvernos unos contra otros.

Él tiene un plan para tu vida que tu descubrirás si tu usas los dones que recibes hoy y te dedicas a hacer de su voluntad la prioridad número uno de tu vida!

Esa es la raíz del temor a los débiles y vulnerables que es tan evidente en el mundo de hoy, al punto que muchos ahora temen que alguien que es diferente es de alguna manera una amenaza para nosotros.

"El temor del Señor", que es el principio de la sabiduría, es justo lo contrario. Nos ayuda a ver las cosas a través de los ojos de Dios, y así nos gira hacia el otro, con especial preocupación por los débiles y vulnerables y los que son diferentes.

Ya sabes, si el "temor del Señor" se refería a la emoción del miedo, eso contradiría todo lo que Jesús tenía que decir acerca de Dios — que es un Dios de amor, y que él espera que amemos como Dios ama. Como un Dios que estaba dispuesto a sacrificar todo lo más precioso para él, su propio Hijo, para salvarnos.

Así, mientras que el miedo humano puede ayudarnos a tener cuidado cuando nos enfrentamos a amenazas reales — no imaginarias — y mantenernos en el camino correcto en tiempo de tentación — el miedo a ser descubiertos, el miedo a las consecuencias — eso puede ser un comienzo, pero no es el tipo de temor que es el principio de la sabiduría. Ya tienes ese tipo de temor.

El tipo de temor del Señor que reciben como un don del Espíritu Santo es mucho más que eso. Es una "disposición" más que una emoción. Es una manera de ver el mundo a través de los ojos de Dios, más que con un simple cálculo humano.

Implica encontrar en nuestra fe una fuente de entendimiento dado por Dios, uno de los dones del Espíritu Santo que recibes hoy. Capacitados con la valentía dada por Dios cuando se enfrentan a desafíos, otro don del Espíritu Santo, en lugar de simplemente reaccionar ante desafíos por ignorancia e incluso cobardía.

Esta disposición, esta manera de vida, está marcada por los siete dones del Espíritu Santo. Pero el fundamento es "el temor del Señor" — haciendo la voluntad de Dios nuestro objetivo número uno.

Para hacer esto, necesitan aprovechar el don de la piedad que reciben hoy: rezar cada mañana al principio de tu día, pidiéndole que te ayude a ver las cosas que suceden ese día a través de sus ojos con sabiduría y comprensión.

Esto significa también pedirle en oración al comienzo de tu día para ayudarte a sopesar las decisiones que tendrás que hacer ese día con el don del consejo que recibes hoy, y luego para darte la fortaleza que necesitas para hacer lo que es correcto, incluyendo la valentía de decir la verdad, incluso cuando enfrentas oposición o cuando, Dios no lo permita, puede reflejar desfavorablemente en ti mismo. La humildad es otro don del Espíritu Santo, aunque no sea parte de esta lista de siete dones.

En cualquier caso, noten que este tipo de miedo — el temor del Señor — es realmente un DON con mayúsculas. ¡Este regalo te da poder no sólo para vivir para algo más grande que ti mismo — muchos ideales valiosos harán eso!

Pero más que eso, el temor del Señor unirá tu voluntad a la de Dios que no quiere otra cosa que tu felicidad y bienestar. De hecho, él quiere esto para ti mucho más que nadie, porque su naturaleza es el amor, y su amor es sin límite. Él tiene un plan para tu vida que tu descubrirás si tu usas los dones que recibes hoy y te dedicas a hacer de su voluntad la prioridad número uno de tu vida!